Este mes vuelvo a tomarme una pequeña licencia recomendando no sólo una película, sino la novela original que fue adaptada a la gran pantalla.
Into de Wild (Hacia rutas salvajes), Novela de Jon Krakauer
adaptada al cine por Sean Penn
Recuerdo como si fuera ayer el día en que Arantxa compró la novela ‘Into the Wild‘ (aquí traducida como ‘Hacia rutas salvajes‘) de Jon Krakauer. Ya me había hablado de ella antes de comprarla, y la verdad es que la historia me atraía mucho. Cuando ya la tuve en mis manos y leí la contraportada, me intrigaron tanto los hechos verídicos de esta historia que llevaron a Krakauer a escribir esta novela de investigación, que no pude reprimir el deseo de empezar a leerlo en ese mismo instante. Además, ya conocía el trabajo de Krakauer, periodista y montañista norteamericano, al haber leído su posterior libro acerca de la mayor tragedia sucedida en el Everest, y me apasionaba. Esa novela, titulada ‘Into thin air‘ (traducida como ‘Mal de altura‘), ha sido uno de los libros que más me ha marcado (y que me gustaría comentar en otra ocasión).
En ‘Into the Wild‘ Jon nos cuenta, tras la investigación que llevó a cabo personalmente, la verídica y trágica historia de Christopher McCandless (interpretado por Emile Hirsch) sobre los hechos que acabaron con su vida en un bosque de Alaska. McCandless, un joven norteamericano de 22 años y de família rica, tras desaparecer de su casa y cambiarse el nombre por Alexander Supertramp, emprendió un viaje de varios meses por Norteamérica hasta llegar a los bosques de Alaska, donde fue hallado su cuerpo sin vida meses más tarde por unos montañistas.
La noticia fue una bomba en EEUU, y todos los rotativos e informativos la explicaban dando su versión de los hechos. Nadie sabía exáctamente qué había estado haciendo Chris durante todos esos meses. Se sabía el inicio, y el triste final; pero, ¿y el resto de la historia? Eso es lo que empezó a investigar Jon cuando le encargaron que escribiera un artículo para la revista Outside, en la que trabajó durante muchos años.
El autor, al escribir la novela, intenta en todo momento mantener una postura distante de los hechos y contar la historia como lo haría cualquier periodista que no tuviera nada en común con el joven protagonista. Pero Krakauer, un montañista apasionado, tiene ideales en común con Christopher, y comprende sus motivaciones. Aún así, yo creo que consigue en gran parte mantenerse al margen y no plasmar sus propias conclusiones. Deja opiniones personales a un lado y se ciñe en informar de los hechos escrupulosamente a través de las entrevistas realizadas a todas las personas que estuvieron en contacto con Chris durante ese periodo. Además, el autor compara en numerosas ocasiones el suceso de este chico con otros casos con los que comparte cierto paralelismo. Ese detalle enriquece la novela.
La adaptación a la gran pantalla de Sean Penn me parece muy acertada. Sigue al detalle la historia y no deja ningún cabo suelto, sin incluir escenas innecesarias de cara a la galería. A parte de la comprensible pérdida de información en la adaptación al cine, creo únicamente que comete un error: al final saca sus propias conclusiones. Esto me decepcionó, sobretodo porque yo no coincidía con las suyas.
Para mí, que también comparto ciertos ideales con Chris, esta historia nos enseña mucho. Por un lado, a perseguir todos nuestros sueños por muy inalcanzables que parezcan. Y por otro lado, a aprender a renunciar a todo aquello que no estamos dispuestos a soportar.
Si sientes que estás en el sitio equivocado, lucha por cambiarlo.